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La Federación Minera de Madre de Dios (FEDEMIN), inicio ayer una huelga de brazos caídos por 30 días exigiendo al Gobierno central la modificatoria del Decreto Legislativo 1100, artículo 15, que prohíbe la actividad minera en ríos, quebradas y humedales.

Los mineros piden al Gobierno nacional la instalación de una mesa de diálogo para abordar su pliego de reclamos, además, con la paralización en sus labores aseguran que van a generar pérdidas económicas en la actividad comercial de toda la región, según informó nuestro corresponsal en Mazuco, Alfredo Quispe Luque.

La actividad minera es la “columna vertebral” de la economía de esta región, declaró el presidente de la FEDEMIN base Mazuco, Javier Calsina.

En el primer día de esta huelga de brazos caídos, las tiendas han mantenido cerradas sus puertas, los centros comerciales han atendido de manera restringida, solo el terminal terrestre y las entidades financieras han atendido de manera normal.
Marlene Choque