Descripción
Preocupante. Viviendas se encuentran a menos de 25 metros del borde de la Quebrada de Añashuayco, y desde allí arrojan desperdicios. Cortadores de sillar denuncian además cobros excesivos de concesionaria.
José Meléndez Márquez.
Arequipa.
El sillar, piedra volcánica usada como materia prima para cúpulas y fachadas en casonas e iglesias de Arequipa, está en riesgo. Las canteras de donde se extrae, en la Quebrada de Añashuayco (Cerro Colorado, Yura y Uchumayo), son amenazadas por la contaminación de asociaciones de viviendas aledañas y del Parque Industrial de Río Seco. Caso aparte son los cobros excesivos de parte de la empresa propietaria.
La voz de alerta nos la da el presidente de la Asociación de Cortadores de Sillar Canteras de Arequipa, David Rodríguez, cuando visitamos el impresionante lugar. “Hay varias asociaciones que están a menos de 25 metros y que siguen avanzando por la falta de control. Cuando llegan al borde de la quebrada arrojan sus desechos”, dice.
Mientras caminamos entre los altos muros de la cantera, Rodríguez nos revela que además deben lidiar con las condiciones exageradas que impuso la empresa concesionaria Lajas y Sillares del Sur S.A. Esta tiene el control sobre doce canteras.
“Existen 18 canteras en la quebrada y 12 están concesionadas. El problema es que la empresa nos quiere cobrar un sol por cada sillar que extraigamos. Esto es inaceptable”, expresó.
Mientras conversamos, cortadores de sillar trabajan silenciosos, colgados con cuerdas en las paredes de sillar. Rodríguez los mira con resignación y nos cuenta que en total son 520 trabajadores que podrían perder sus empleos ante la problemática existente.
SIN MUCHO QUE HACER
Once asociaciones están asentadas en los márgenes de la quebrada. “Algunas están reconocidas por la comuna distrital”, indica en otro momento la subgerenta de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Cerro Colorado, Gina Ortega. Revela que existen otros grupos poblacionales en proceso de formalización en el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) y en la comuna provincial.
¿Se puede hacer algo al respecto?, cuestiono. Ortega responde que en 2010 la comuna cerreña planteó una faja marginal de 30 metros para impedir el avance de las asociaciones. Lamentablemente, la iniciativa no prosperó por la falta de material logístico.
La versión del GRA es distinta. El jefe de la Oficina de Prevención y Gestión de Conflictos de la Región, Berly Gonzales, informó que el Gobierno Regional no adjudicó a ninguna asociación de vivienda cercana a las canteras.
“Tenemos un compromiso con los cortadores de sillar, los gobiernos locales involucrados, y los representantes de 54 asociaciones para preservar la zona”, acota firme.
Detalla que el acta se firmó el 18 de octubre de 2012. Allí se establece el respeto a los derechos de concesión y trabajo a los cortadores de sillar asentados en las canteras, por tratarse de un patrimonio de Arequipa.
A pesar de ello, las asociaciones siguen contaminando el lugar, arrojando desechos. Según los cortadores de sillar, la que más problemas les genera es la Asociación Urbanizadora Peruano, Argentino, Boliviano (Perú Arbo). También acusaron a las asociaciones de vivienda Señor del Gran Poder, José Luis Bustamante y Rivero y su ampliación de La Cabaña.
A ello se suma el pestilente olor que emana de las aguas que circulan desde el parque industrial Río Seco, ubicado en la cabecera de la cantera.
ZONA CONCESIONADA
El asesor legal de la Gerencia de Energía y Minas, Vladimir Bustinza, dijo que la empresa Lajas y Sillares del Sur S.A. oficialmente tienen tres concesiones en la quebrada de Añashuayco, desde 2006. Estas suman 1,800 hectáreas y se dividen en Cruz Blanca 3c-3 (1,000 ha), Cruz Blanca 3c-4 (500 ha), y Cruz Blanca 2006 (300 ha).
“Las concesiones son irrevocables. Solo pueden caer en caducidad por la falta de pago de derecho de vigencia (US$3 por hectárea, al año). Una vez en la zona tienen que invertir y producir”, explicó.
En la práctica solo seis canteras están a cargo de los cortadores de sillar. Las demás son administradas por la concesionaria.
CLAVES
Cada cortador joven de sillar produce entre 10 y 15 bloques diarios, los de más años hacen entre 1 y 2. Venden cada sillar a cinco soles a mediadores, quienes los revenden con sobrecosto. Una tarea de sillar (200 bloques), tarda un mes en producirse.
Para impedir el avance de las asociaciones de vivienda, el Centro de Investigación, Educación y Desarrollo (Cied), ha planteado la creación del circuito turístico: “La Ruta del Sillar”.
Credibilidad: |
|
|
0 |
|
Dejas un comentario