Descripción

Trabajan en condiciones de vivienda y alimentación infrahumanas. Son traídos de otros lugares.

El peligro de la mortal peste bubónica está latente y puede atacar en cualquier momento a los trabajadores “golondrinos” que vienen de otras regiones al valle Chicama para cortar caña de azúcar o para la cosecha de maíz amarillo.

Estos peones son “enganchados” por algunos dueños de parcelas y son traídos principalmente de las provincias de Cajamarca, Jaén y Chota. Sin embargo, no les dan las adecuadas condiciones de alimentación y vivienda, instalándose en rústicas chozas en el campo, rodeados de ratas que pueden estar contagiadas por la peste.

El gerente regional de Salud de La Libertad, José Evangelista Vargas, manifestó que son más de 150 las personas que laboran en estas condiciones infrahumanas, por lo cual se está abordando el tema en forma multisectorial. Justamente anunció que la segunda semana de noviembre se reunirá con las autoridades electas de la provincia de Ascope para abordar el asunto.

“Seguimos haciendo el trabajo articulado con las municipalidades del valle Chicama, con las empresas como Casa Grande y Cartavio, y con la comunidad organizada. Antes se decía que todo problema de salud correspondía al sector Salud, hoy no, estamos ejecutando un trabajo interinstitucional con las gerencias regionales de Trabajo, Agricultura, Vivienda y Construcción, Medio Ambiente y Educación”, precisó.

Por su parte, el gerente regional de Trabajo, Otto Vargas Barrantes, dijo que se han reunido con quienes tienen a cargo las actividades de tercerización o intermediación en las empresas de Casa Grande y Cartavio, para poner énfasis en el tema educativo y brindar condiciones adecuadas a los trabajadores.

Añadió que hace unos 20 días salieron al valle Chicama unos inspectores de Trabajo, pero es difícil hallar los puntos críticos donde están los “golondrinos”, pues hay más de 4 mil agricultores en el valle Chicama. 

“Hemos pedido al sector Salud que nos ayude a identificar estos lugares, ya que ellos están en el campo con sus labores de prevención. Nosotros necesitamos identificar a los parceleros que contratan a los 'golondrinos', sacar una orden de visita para poder actuar”, remarcó.

Dijo también que su despacho tiene solo 12 inspectores para La Libertad, lo cual dificulta sus acciones de verificación. 

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