Descripción

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores (11/4/2012) demandando información al canciller Rafael Roncagliolo sobre la situación de 300 pobladores de Puerto Nuevo, en el Callao, que entre otros miles, presentan contaminación por plomo en la sangre, causados por la presencia de miles de toneladas en los almacenes de mineral pertenecientes a la empresa Impala Perú, subsidiaria de la minera Cormin-Trafigura. El Estado tiene un plazo de 30 días para responder, pero hasta ahora no lo ha hecho, y no hay visos de que tenga intenciones de hacerlo.

Los pobladores iniciaron una demanda contra el Estado, hace algunos años, exigiendo la inmediata suspensión del almacenamiento de plomo en la planta de Cormin y otras, así como la atención médica especializada para los afectados e indemnizaciones. La CIDH ya emitió 4 medidas cautelares a favor de ellos el 27 de diciembre del 2010, pero ninguna ha sido cumplida, que consisten en:

1. Suspensión de almacenamiento y transporte de plomo hasta que se elimine la contaminación ambiental, se reubique a la población o se cambie de lugar a los almacenes.
2. Proveer el tratamiento médico especializado.
3. Coordinación con los 300 beneficiarios.
4. Mitigación del daño ambiental.

Sandra Barros Bolognesi, abogada de los 300 pobladores, afirma que el Estado peruano no ha cumplido, en estos 14 meses, ninguna de las medidas cautelares, principalmente la suspensión de la contaminación causada por el almacenamiento de plomo. Barros solicita una medida cautelar a la CIDH para que ellos y/o la CIDH tengan acceso al “Estudio de determinación de Responsabilidades y Remediación en los depósitos de concentrados de minerales en el Callao” elaborado por Ground Water Internacional a pedido del Estado.

LOS NIÑOS DE PLOMO
Los más afectados por la contaminación ambiental en el Callao son los niños quienes estudian en el colegio María Reiche N° 5045, que tanto por la izquierda y la derecha tiene al almacén de plomo de Impala Perú SAC, empresa del grupo suizo Trafigura, uno de los mayores traders de metales del mundo. Este almacén causa la contaminación de los niños del colegio pues sus montículos de plomo colindan con el colegio.

De acuerdo a los exámenes realizados por la Dirección Regional de Salud del Callao, los niños de ese centro tienen la sangre contaminada por plomo en una concentración superior a los 10 μg/dl, que es el máximo tolerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El récord lo tiene un niño de 7 años con 65.6 μg/dl. Como los niños están en crecimiento, asimilan fácilmente el plomo en el aire.

Han puesto una malla para proteger al colegio, pero esta solución es peor, el plomo se queda en la malla y luego cae al colegio, contó Flor Prieto, madre de familia de ese centro educativo (Caretas N° 2230).

Pero los niños de ese colegio no son los únicos afectados por la contaminación por plomo. Estos podrían llegar a 80 mil pobladores, quienes viven en Chacarita, San Juan Bosco, Ciudadela Chalaca, Cuarto sector, Hijos del Cuarto Sector, Castilla y Frigorífico, todos cercanos al almacén de Trafigura.

EL PRIVATIZADOR DEL CALLAO
Coincidentemente, el mismo personaje que privatizó el Complejo Metalúrgico de La Oroya fue quien privatizó el almacén de Impala: el actual ministro de Energía y Minas, Jorge Merino.

Hasta el año 2001 el almacén perteneció a Centromin, cuando fue comprado por Cormin por US$ 1 millón, siendo transferido el año 2010 a Impala. Tanto Cormin como Impala son empresas del grupo Trafigura, que en Perú y a nivel mundial tiene muchos problemas ambientales.

Una de las empresas del grupo Trafigura en Perú, Catalina Huanca Sociedad Minera, tuvo un grave problema con la comunidad campesina de Raccaya en Ayacucho cuando se desbordó el cauce de su relave minero y cayó sobre dicha comunidad en enero del 2011.

Trafigura fue la causante de la muerte de 17 personas y más de 105 mil afectados en Costa de Marfil por el derrame de desechos tóxicos en otro puerto, el de Abiyan. Claude Dophin, CEO y cofundador de Trafigura, fue encarcelado en ese país y liberado después de 6 meses, en febrero del 2007, tras una donación de Trafigura al gobierno de Costa de Marfil por US$ 198 millones. En un acuerdo extrajudicial en Londres, Trafigura pagó 33 millones a 31 mil marfileños damnificados en el 2009.

Recientemente, Trafigura ha sido acusada de la compra ilegal de petróleo de Sudán del Sur. Salva Kiir, presidente de Sudán del Sur, dijo que su país perdió petróleo por US$ 815 millones entre diciembre del 2011 y febrero del 2012 porque el crudo lo vendía su vecino Sudán a Trafigura. En el 2001 Trafigura se vio envuelta en el escándalo de la compra de 500 mil barriles de petróleo al Iraq de Sadam Hussein (The Guardian 08/02/2012).

LA FAJA NO ES LA SOLUCIÓN
El problema se agudizó con la paralización de las operaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya, pues antes se almacenaba también plomo refinado, cuya contaminación es mínima y ocupa 4 veces menos espacio que los concentrados de plomo, que es lo que actualmente se almacena y ha rebasado la capacidad de Impala Perú y de las otras empresas de almacenes de la zona.

El 28 de enero del 2011, Transportadora Callao suscribió con el Estado peruano el contrato de construcción del terminal de embarque de concentrados de minerales y una faja transportadora, comprometiéndose a una inversión de US$ 120.3 millones y un plazo de concesión de 20 años desde la firma del contrato, que incluye un máximo de 3 años de construcción, pero hasta ahora no se inicia la construcción de la faja.

Sin embargo Barros afirma que aún con la Faja Transportadora funcionando no se eliminará la contaminación (CIDH 20/03/2012).